Después
de una intensa jornada de trabajo en la capital del país, La Habana, formando
parte de una delegación de Namibia, que vino a
seleccionar un grupo de profesionales perteneciente al sector de la construcción y el planeamiento físico,
que deben laborar, próximamente en ese país, en un ambicioso programa masivo
de vivienda para personas de bajos ingresos, aprovecho la oportunidad para
visitar brevemente la tierra donde resido, Bayamo, allí me espera la familia,
sostén durante estos más de tres años de trabajo en tierras africanas.
Es además
momento para saludar a los amigos y llevar numerosas encomiendas que me han dado mis colegas de Namibia
para sus allegados en Cuba, lo cual hago
con agrado, no ignoro, que ante mi presencia sus familias me asumen como parte de
ella, sabiendo que yo tuve el apreciable privilegio de convivir con los suyos,
veo en sus ojos la nostalgia por sus seres queridos y la alegría por conocer de
primera mano todo lo relacionados con, la hija, el hijo, el esposo, la esposa,
la madre, el padre…en que, las muchas horas de vuelos, se convierten en pesados umbrales
que los separan de las personas queridas,
a la espera de un próximo y anhelado encuentro.
También
es la oportunidad de echar una ojeada al panorama cubano y actualizar los entumecidos
recuerdos, de hace apenas unos pocos meses, pero yo me empeño en encontrar ligeros matices que, tal vez, lo hacen
diferentes.
Coincidiendo con mi arribo en el barrio se celebra un nuevo ejercicio de participación popular en la gestión de gobierno. Es la primera reunión de rendición de cuenta de mi delegada, Dulce, en la zona.
Coincidiendo con mi arribo en el barrio se celebra un nuevo ejercicio de participación popular en la gestión de gobierno. Es la primera reunión de rendición de cuenta de mi delegada, Dulce, en la zona.
Oigo los comentarios de los vecinos, la mayoría
parece estar motivada, otros pocos, demuestran su inconformidad.
Objetivamente no ignoro sus razones, pues como arquitecto,
especializado en temas urbanos, estos tópicos no me son ajenos y pienso que de
alguna manera ha faltado información a la población sobre los diversos aspectos
que componen la administración de los espacios urbanos.
Conocer la historia del sitio permite comprender las
barreras que dificultan resolver muchos de sus problemas cotidianos, tal
vez, el saber las prioridades citadinas y el "modus operandi"
con que se distribuyen los siempre limitados recursos materiales y financieros,
les permita arribar a una valoración más realista, de las metas a alcanzar a
corto plazo y la que deben esperar por soluciones más dilatados en el tiempo.
Por eso les propongo hacer un necesario distanciamiento y
replantearnos el problema, antes de llegar, nuevamente, a nuestra “Dulce
delegada”.
Recuerdo a un bloguero de Bayamo, publicar un polémico artículo en que mostraba su
inconformidad con las acciones constructivas que se realizaban en el
centro Histórico y el Paseo bayamés, que le han dado merecida fama, a la ciudad
de “Los Coches”, por la belleza y el cuidado en los detalles de su
mobiliario urbano.
Él hablaba de la existencia de dos Bayamo. El
tema no es nuevo y la mayoría de las ciudades de Cuba o del mundo tienen dos
caras, lo mismo podría decirse de La Habana, Río de Janeiro, New
Orleans, Nueva York o cualquier otra, sólo cambia los valores, en la intensidad
de su gradiente urbano y las causas que
la originan.
Existe una ciudad, con la que nos identificamos y mostramos
al visitante y otra de la que nos avergonzamos, tal vez en nuestro caso, sin
ninguna razón, al menos en términos técnicos e históricos.
Pienso que falta mucha información para entender sus
múltiples razones, políticas, económicas, sociales…que están detrás
de esta realidad.
La vida de los seres humanos no discurre al mismo ritmo
temporal que sus iniciados espacios edificados y eso crea sentimiento de
insatisfacción permanente en aquellos segmentos de población que aún viven en
áreas en transformación de su entramado construido.
A manera de ilustración y compresión, valga este
ejemplo, que puede tener puntos de coincidencia con muchos sitios urbanos de nuestro país.
Bayamo a principio del siglo XX estaba destruido,
había perdido parte de su patrimonio edificado, en la guerra de los patriotas
cubanos contra España y su población apenas alcanzaba unos pocos miles de
habitantes.
Desde el punto de vista espacial presentaba una aceptable
urbanización en su sitio fundacional, aunque algunos tramos de sus calles
emblemáticas, como por ejemplo, Saco y Pío Rosado, que forman parte de su
centro Histórico, aunque nos parezca increíble en este momento, eran de tierra
y tenían muchas de sus parcelas ocupadas con la típica vivienda del campo
cubano conocida como, bohío, a pesar que habían transcurrido cerca de 400 años
desde su fundación en 1513.
Medio siglo después, para 1959, sólo alcanzaba una población
cercana a los 29 000 habitantes, limitado fundamentalmente por la
construcción de la línea del ferrocarril que servía como un límite físico
fuerte.
A partir de 1976 con la nueva División Política Administrativa se crearon nuevas provincias, surgiendo Bayamo como capital de la provincia de Granma.
A partir de 1976 con la nueva División Política Administrativa se crearon nuevas provincias, surgiendo Bayamo como capital de la provincia de Granma.
Este hecho favoreció un descontrolado crecimiento de la ciudad
hacia zonas periféricas por parte de asentamientos colindantes y población
dispersa, lo que contribuyó, entre otras razones, a multiplicar por cinco su población, rebasando el
límite físico de la línea del ferrocarril, con el surgimiento de barrios de
crecimiento espontáneo, carentes de la infraestructura técnica y condiciones de
habitabilidad necesaria para sus ciudadanos, generadores de insatisfacción en sus
jóvenes pobladores.
Agravado por los déficit, en estudios de planeamiento, o
su existencia, pero desprovistos de adecuados instrumentos de gestión, para
una eficiente, cuando no ausente, inspección urbanística, que sirviera como primera barrera de contención
contra las ilegalidades.
Ellas constituyeron parte del caldo principal, de
los problemas heredados, a pesar del ya cambiante, pero insuficiente, aún, panorama urbano de estos espacios
residenciales, que está en consonancia con las posibilidades financieras y constructivas propias del territorio, en la materialización de estos complejos proceso de urbanización que se
llevan a cabo.
La compresión, que los temas urbanos, rebasan la
competencia de un limitado números de instituciones para implicar a
muchos, por no decir a todos, los actores que interactúan en su
espacio físico, desde las autoridades hasta el ciudadano de
la calle, clave para aspirar a un crecimiento ordenado de su entorno.
Si creemos, que el problema es nuevo, o es sólo es una
preocupación de interés local, bastaría una
simple ojeada a la amplia literatura técnica existente o quizás, sería
suficiente con leer lo que expresó un destacado
especialista, Ildefonso Cerdá, que al referirse a la ciudad, enfatiza en el destino
manifiesto a que aspiran los diversos actores que intervienen en el medio
urbano y que sueñan generaciones de urbanistas.
Cuando nos dice, “Para nosotros, tan digna de
consideración es una urbe de diez hectáreas, como una de diez mil; todas son
urbes; todas dan albergue a la humanidad y sólo hay que desear que todas fuesen
igualmente bien atendidas”
Podríamos seguir ampliando las razones incontestables que
hay detrás de esta problemática y al fin, se haga la luz, para poder
entender la extraordinaria tarea que debe enfrentar un Delegado en su
aspiración de convertirse en portador de los intereses de sus ciudadanos y
representante del gobierno del pueblo en el vecindario.
Hay que recordar que ellos fueron elegidos desde la
base, propuestos por sus vecinos, en acto público, las candidaturas
fueron llevadas a votaciones secretas para la elección de sus representantes.
Los candidatos electos forman parte de Las Asambleas Municipales en cada
demarcación territorial.
Mi esperanza, que una nueva visión del
problema, ahora desde su óptica urbana, aporte los elementos adicionales, que
permita comprender los retos a enfrentar y ponga de manifiesto los méritos que
acompañan a estos Delegados, en este caso, a nuestra Dulce, una destacada trabajadora y valiente mujer.
Mi reparto, es más conocido por "Las
Caobas", a pesar de que ya ese no es su verdadero nombre, ahora
etiquetado con otro, de un patriota muy ilustre, "Carlos Manuel de
Céspedes", pero que la gente, por fuerza de la costumbre, se niega a
asimilarlo con facilidad.
Es un conglomerado urbano de unos pocos miles de
habitantes, resultado de un proyecto planificado, pero aún inconcluso, dividido
en diferentes circunscripciones electorales.
Realmente, aún no le toca a mí jurisdicción barrial el
esperado encuentro, pero llevo tres años sin participar de estos demostrativos
debates y estaba ansioso de saber que pasó durante mi ausencia, en que se pudo
avanzar y aún cuales son, los inagotables temas, que esperan respuestas.
Pregunto y me dicen, que es el tercer proceso de
rendición de cuenta de los delegados de circunscripciones ante sus electores
que corresponde al XV período de mandato del órgano de Gobierno.
En medio del debate, un copioso aguacero se desata en el sitio, veo que hay incertidumbre, observo tensión en el auditorio y como siempre hay alguien que rompe el sortilegio con una conocida frase cubana… ¿señores, hay miedo?, la respuesta a coro, noooooo... siento la risa de mi gente y un mar de sombrillas responde al imprevisto.
En medio del debate, un copioso aguacero se desata en el sitio, veo que hay incertidumbre, observo tensión en el auditorio y como siempre hay alguien que rompe el sortilegio con una conocida frase cubana… ¿señores, hay miedo?, la respuesta a coro, noooooo... siento la risa de mi gente y un mar de sombrillas responde al imprevisto.
La Delegada habla de las muchas inquietudes que han tenido respuestas y también las que están pendientes de solución y pide al auditorio hacer nuevos planteamientos.
Los temas como en botica, muy variados y algunos muy
especializados, se habla de ingeniería de tránsito, un vecino expone las
razones técnicas por la que hay que cambiar el sentido del tránsito a una calle
del barrio, sonrió, tal vez nos quedemos algunos sin trabajo, se alega de la
falta de centralidad en los servicios que se ofertan en el vecindario.
Se tocan temas más sustantivos, alguien pregunta cuándo se terminan los trabajos de acueducto para dotar de agua de buena calidad a la comunidad. Se habla de una fecha cercana. Siento murmullo de alegría.
Se tocan temas más sustantivos, alguien pregunta cuándo se terminan los trabajos de acueducto para dotar de agua de buena calidad a la comunidad. Se habla de una fecha cercana. Siento murmullo de alegría.
Una joven recuerda que ya no se realizan actividades para
los jóvenes, la promotora cultural de la comunidad se excusa por que estuvo
limitada por problemas de enfermedad y reafirma que ya está hecho el programa
de actividades a implementar…así son incontables los temas y la búsqueda de
solución a los problemas.
Al observar el fluido intercambio entre vecinos, las
comparaciones son inevitables, no dejo de pensar que sigo sin conocer, después de más
de tres años de trabajo, a mis vecinos, en mi barrio de la ciudad de Windhoek, en
Namibia.
Este intercambio sistemático entre ciudadanos es algo
raro en otras partes, aunque a nosotros nos parece lo más natural del mundo.
Eso es parte de los valores intangibles de nuestra
sociedad, por encima de ya conocidos y publicitados servicios sociales gratuitos
que recibe la población. Sobre lo cual sólo tomamos conciencia,
lamentablemente, cuando abandonamos nuestra patria.
La agenda de Dulce está cargada con nuevos planteamientos a resolver, muchos de
estos proyectos serán conocidos y debatidos en La Asamblea Municipal de
Bayamo donde ella nos representa, habrá que lograr que algunos de los mismos
formen parte del nuevo presupuesto, otros, son acciones de tipo organizativas
más fáciles de solventar.
No siempre es sencillo dar contesta, la ciudad es un “organismo vivo” que tiene prioridades. Por eso es tan importante identificar las actividades sustantivas que están vinculadas con el bienestar de muchos.
No siempre es sencillo dar contesta, la ciudad es un “organismo vivo” que tiene prioridades. Por eso es tan importante identificar las actividades sustantivas que están vinculadas con el bienestar de muchos.
Yo sé, como especialista, que las actividades productivas,
los servicios a la población, a nivel de ciudad, y sus principales espacios públicos, sus centros de
animación, entre otros, tienen la primacía.
Las aspiraciones barriales, están en un programa, tal
vez, más dilatado en el tiempo, pero nadie se resigna, si falta una plaza, un parque infantil, un gimnasio, una
escuela, más próxima al barrio… y Dulce tampoco hace dejación y busca
alternativas.
Por eso no es de extrañar que la delegada, toque a la
puerta de una colega del vecindario, arquitecta, en busca de un proyecto que la
especialista podría aportar, sin ánimo de lucro.
En otros casos se apoya en los vecinos para
empezar a construir un gimnasio ecológico, que no será como uno importado
de Japón, pero que todos vamos a disfrutarlo mejor porque es el resultado del
esfuerzo común.
Por eso, para nuestra “Dulce delegada” y para otros como
ella, que cada día enfrentan el desafío, en su lucha diaria contra “Molinos
de Viento”, reciban nuestro reconocimiento, por parte de sus agradecidos
vecinos, desde uno de los tantos barrios de Bayamo o por qué no, de
toda Cuba, en que hoy nos sentimos deudores de tan meritorio esfuerzo.
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