domingo, 27 de abril de 2014

La Sede

Me acomodo en el asiento del avión, en un  vuelo de Air Namibia, con destino a su capital, Windhoek, desde el aeropuerto de la ciudad alemana de Frankfort, aún debo esperar casi 10 horas para el arribo, que representa algo menos de la mitad del tramo recorrido.  
Los pasajeros del vuelo, casi todos blancos, denotan su origen europeo, aunque, una buena parte de ellos son residentes, tal vez, nacido en esta tierra Africana. Las  excepciones raciales,  muy poca,   quizás no llegan a  los dedos de mis manos, incluyéndome a mí, por supuesto. No dejo de reflexionar en las razones históricas que hacen que yo pueda contemplar esta extraña realidad.
Hace tres días que salí de la ciudad de Bayamo, mi patria chica, ubicado en el oriente cubano, aún debo completar las horas de vuelos necesarias  para llegar a Namibia, donde laboro desde hace más de tres años,  como  Coordinador de un grupo de especialistas, pertenecientes todos a La Unión de Empresas Constructora Caribe UNECA S.A., más conocida, en el mundo de los servicios de construcción y por nuestro pueblo,  simplemente por la  "UNECA”.
Con el sueño ausente, alterado por el cambio de los husos horarios, la mente no deja de pensar en los acontecimientos de los últimos meses que me trajeron de vuelta a mi patria por razones laborales.
Extraigo unas notas del portafolio, tomadas de los medios de divulgación de este país africano, que siempre tengo a mano porque constituyen parte de los lineamentos de trabajo, no escrito, que me permite  enrumbar el pensamiento técnico de  lo que hacemos, y sobre todo de lo se hará, en los próximos meses, en materia de construcción de viviendas económicas.
“…La grave escasez de vivienda asequible se ha convertido en una crisis socio-económica en Namibia, dice el ministro de Gobierno Regional y Local, Vivienda y Desarrollo Rural, (Retirado) mayor general Charles Namoloh.
La mayor cartera de pedidos de la vivienda corresponde a los grupos de  ingresos más bajos. La Empresa Nacional de la Vivienda ofrece casas para los que ganan mejores salarios que representen cerca de un 13 por ciento de la población, dijo Namoloh…
La cartera actual de pedido de  vivienda se sitúa en 100 000 y crece a una tasa de 3 700 al año. Por su parte el presidente Hifikepunye Pohamba lamentó la situación habitacional crítica que ha hecho que la vivienda sea un lujo para muchos namibianos…”
Ante el desafío, está la necesidad de buscar soluciones, con el concurso de sus principales actores, en este sensible tema social. 
Recuerdo unas líneas que escribí para el Blog, relacionadas con el tópico,…”ahora hay una nueva batalla silenciosa en África, como ayer, hay miles de hombres y mujeres de Cuba desplegados por buena parte del Continente, sus armas, es el conocimientos adquiridos en universidades Cubanas, producto de la revolución Educacional que llevó a cabo la nueva Sociedad, para dar el derecho al pueblo que le pertenece…
La Batalla, esta vez,  es contra la herencia colonial, sinónimo de desigualdad social extrema. Los escenarios, decenas de países, en centenares de regiones apartadas, lejos, muchas veces, del confort de los grandes centros urbanos y si cerca del dolor del pueblo humilde, por mucho tiempo  olvidado.
Ahora, los que cumplimos nuestro anónimo papel en Namibia, asistimos a la firma de un nuevo Convenio de Trabajo, en que los profesionales cubanos, de la Construcción y de la Planificación Física, pueden ayudar a esta nación.
La Secretaria Permanente Ms.Sirkka Ausiku, del Ministerio de Gobierno Regional  y Local, La Vivienda y El Desarrollo Rural en Namibia y  el embajador cubano, en este país, Carlos Manuel Rojas Lago, al culminar la firma del Convenio de Colaboración.
Esta vez para desarrollar un programa de Viviendas para personas de bajos ingresos, ya sabemos de qué hablamos, de la gran  mayoría del pueblo”
De eso se trata, de sumar nuevos actores en esta cruzada por mejorar las condiciones de habitabilidad del pueblo humilde de este país.
Con este propósito una pequeña delegación de Namibia viaja a La Habana  para realizar entrevistas a especialistas cubanos: ingenieros, arquitectos y planificadores urbanos.
Tengo la suerte de poderme incorporar al equipo de trabajo, es una buena oportunidad de conocer a mis futuros colegas y tratar de encausar adecuadamente su pericia laboral en los lugares que más precisan de sus habilidades técnicas.
Llegamos a La Habana en dos vuelos diferentes, no dejo de recordar con desazón, como unas horas antes estuvo a punto de malograrse el viaje por problemas de visado de dos de sus integrantes y el esfuerzo a última hora por solventar la situación creada, ya al cierre de la jornada laboral del viernes, donde todas las actividades recesan y la ciudad se sumerge en su calma habitual de fin de semana.
Pensaba en la dirección de la UNECA y su esfuerzo por garantizar la logística del encuentro, en mis colegas de profesión que se disponían a viajar desde muchas provincias del país… y mi ingrata tarea de anunciar a la "Sede” la cancelación del viaje… pero los milagros parece que existen y lo imposible se hizo viable.  
A la llegada al  aeropuerto Internacional de La Habana nos esperan, la Presidenta de la UNECA, Rubi Despeigne Benítez y su Director de Asistencia Técnica, Jordys Cabañas. Mañana comienzan los encuentros oficiales. 
Reunión de trabajo en la sede de la UNECA
En el primer día  se produjo un contacto de trabajo donde se le explicó a la delegación namibiana la característica de esta sociedad cubana que representa a empresas de ingeniería, construcción e investigación del Ministerio de la Construcción, los cuales brindan un servicio de excelencia en proyectos, estudios de ingeniería y ejecución de obras. Con más de tres décadas de experiencia en proyectos de construcción ejecutados en Cuba y países de África, Medio Oriente, Asia, Europa, América del Sur, Centroamérica y el Caribe.
Integrantes de la delegación de Namibia, Erastus M. Ikela, Amalia Shikongo y Evans Maswahu
Lo cual fue recibido con satisfacción por la delegación de Namibia. La misma  fue invitada a participar en la inauguración de La Feria Internacional de la Construcción, FECONS.
Leo en su prospecto”… Es la ventana al mundo del quehacer constructivo de nuestra nación  y se convierte en un espacio ideal para el intercambio con expositores de diferentes latitudes, lo que posibilita la promoción de productos y servicios para la exportación; así como el diálogo entre especialistas y empresarios de nuestro sector a escala mundial.
 
FECONS ha logrado durante sus ediciones ocupar un importante espacio en la bolsa comercial internacional como evento especializado que se celebra en Cuba. 
Este evento comercial posibilita la entrada a nuestro país de productos y tecnologías novedosas que permiten impulsar la introducción y generalización de ellos"
Expositoras
La delegación de Namibia, con su embajador en La Habana, la Presidenta de  la UNECA y parte de su colectivo Técnico.
La sede de la UNECA está ubicada en el antiguo reparto de la oligarquía criolla en Miramar. Se compone de dos residencias  separadas por la avenida 41, construidas en la primera mitad del siglo XX y colindante con el emblemático reparto Vedado, para conformar un conglomerado urbano que destaca,  por  la existencia de varios movimientos arquitectónicos como: el   Art Decó, Eclecticismo y Movimiento Moderno, que constituyen parte de lo mejor de la arquitectura cubana en la época de la república Mediatizada.
Delegación de Namibia
El colectivo técnico, en la Sede, es escaso, pero desde que se llega al lugar se respira un aire de eficiencia, da la impresión que cada persona sabe exactamente qué debe hacer y existe una "autodisciplina". La mayoría de los que dirigen saben que se logra con tino en la selección del personal,  motivación y exigencia por parte de sus principales directivos. 
Sin mucha información y tiempo para afirmar con propiedad lo observado, tengo la impresión que la recepcionista es la administradora del lugar, o tal vez sea al revés, la secretaria hace su trabajo y atiende además la página Web, el Director de Asistencia Técnica se desdobla en muchas funciones, las propias de su cargo y otras que hace sin reparo, chofer, "guía de turismo", garantiza todo la logística,  hasta en sus más mínimos detalles, además de  complacer a la delegación de Namibia mostrándoles las mejores tiendas de La Habana donde se puede adquirir las famosas guayaberas cubanas.
Según cuenta la leyenda, en el año 1709, un campesino del poblado cubano de  Sancti Spíritus  le pidió a su esposa que le hiciera una camisa cómoda para trabajar en el campo. La señora cumplió el encargo sin saber que iba a popularizarse. Tanto es así,  que constituyen una vestimenta de etiqueta en los países tropicales y hasta en la lejana Namibia, donde todo los que viajamos a la Isla recibimos invariablemente el mismo pedido…tráeme unas guayaberas de Cuba.
Intensa jornada de trabajo 
Su Presidenta es una persona enérgica, que parece tener como refrán “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy” se mantiene imperturbable, sumida en su trabajo, a pesar que hemos invadido su oficina y expresamos en voz alta  puntos de vistas diversos en la selección de los profesionales cubanos. Repartiendo su escaso tiempo en atender disímiles problemas y varias delegaciones extranjeras que coinciden al unísono, incluyendo la llegada de nuestro ministro namibiano, el señor  Charles Namoloh.
El proceso de las entrevistas me motiva sentimientos encontrados, recuerdo mi propia experiencia  vivida en 2010, previa a la selección de los grupos de trabajo que actualmente laboran en Namibia, sé lo que sienten muchos de mis colegas, que hoy se sientan en la mesa dispuesto a responder  cerca de una docena de preguntas, sobre temas técnicos propios de nuestra especialidad,  elaboradas por el tribunal. 
Mi ministerio se apoyó en  un consultor privado, de profesión ingeniero civil, el señor Ikelaparticipa una abogada, la señora Amalia,  el Subdirector de los Recursos Humanos y jefe de la Delegación,  el señor Maswahu; así como dos funcionarios de la UNECA que se alternan, haciendo papel de facilitadores en la traducción, cuando es necesario,  y yo como Coordinador del grupo de trabajo en Namibia, que también apoyo en esta labor.
Noto las diferencias en los programas de estudios entre las especialidades de ingeniería, arquitectura y planificadores físicos entre ambos países, lo que eleva las metas a vencer para algunos de  los participantes.
Las más de 50 entrevistas transcurren en algo más de dos días de trabajo, las jornadas comienzan temprano en la mañana y finalizan al anochecer. La cuota a seleccionar no llega a las dos docenas.
El jefe de la Delegación hace,  sin cansarse,  las presentaciones del tribunal ante cada uno de los entrevistados, pronunciando los nombres y apellidos, títulos y comentarios sobre sus integrantes, sólo el sencillo, bonito y corto nombre de Jasmin, nuestra traductora, se le hace imposible de pronunciar. Lo cual sospecho que es una manera galante de “mortificar” a nuestra carismática compañera de labor.
Resulta interesante observar el sufrimiento de Jasmin, con cada participante, algunos serenos, la mayor parte bajo el estrés al responder las preguntas en otra lengua. 
La veo elevar la cabeza y arquear las cejas cuando un entrevistado parece titubear y buscar afanosamente en su cerebro la palabra inglesa olvidada para poder explicar un concepto técnico. 
Al final de la jornada parece agotada, creo que siente que ha pasado la prueba muchas veces, lo que deja entrever su  lado humano.
Los resultados altamente estimulante, la selección de los profesionales augura una buena calidad en su labor a ejercer  en Namibia.
Terminan las actividades oficiales, yo aprovecho para dar un salto a mi provincia  y abrazar a los míos antes del regreso. 
Coincidiendo con mi llegada, se celebra una reunión de vecinos del barrio, que  me hace pensar en un hipotético tema en cierne, “Dulce delegada”, me gustaría poder hablar sobre una persona, Dulce,  que trabaja, como delegada, por la felicidad de mi gente…
Ha transcurrido las horas, ahora los altavoces del avión anuncian que en pocos minutos aterrizaremos en el aeropuerto Internacional de Windhoek "Hosea Kutako", no sé por qué recuerdo el nombre de un programa televisivo cubano “Al Duro y sin Guante”, o quizás si lo sé y lo saben todos mis colegas de labor. Ahora nos espera “la verdadera batalla”, por la felicidad de este pueblo hermano. (texto e imagen gráfica, José Alberto Zayas Pérez)