A propósito de la publicación, de una pequeña muestra visual, de mi tesis de Maestría.
Decía en la primera parte de este artículo
…"me permito hacer una digresión del asunto a tratar y ofrecerle un marco de referencia, de una forma mucho más abierta, que está en el trasfondo no escrito, de esta tesis de Maestría, y que a su vez, me brinda una oportunidad para hablar de mi país y de sus gentes, héroes anónimos, de una historia que aún no termina de ser adecuadamente conocida”… Las líneas que continúan en esta página pretenden lograr este propósito.
Para poder entender la problemática de la imagen en la ciudad de Bayamo hay que conocer su contexto, indagando en el proceso de formación del asentamiento, vinculado a su propio emplazamiento, a acontecimientos históricos que marcaron su rumbo y decisiones políticas que fueron modelando el espacio físico del sitio.
La Villa San Salvador de Bayamo fue fundada por Diego Velásquez el 5 de noviembre de 1513, fue el segundo emplazamiento creado por los españoles en Cuba, precisamente este año cumple sus 500 años de constituida.
Al año de su fundación fue trasladada a su ubicación actual en las márgenes del río Bayamo. A sus primeros pobladores debemos el nombre de la ciudad que fue instaurada en dos asentamientos aborígenes ubicados en lo hoy constituye su Centro Histórico.
Siguiendo lo reglamentado para la época se erigió una plaza, la iglesia, el cabildo, la cárcel, entre otras instituciones de importancia asociadas a las actividades religiosas y de gobierno.
Grandes acontecimientos naturales, económicos, sociales, políticos, culturales y urbanísticos marcarían su impronta en la vida de la ciudad, su río navegable que favoreció el comercio de contrabando, terremotos y fuertes temporales que limitaron su desarrollo, la guerra emancipadora, contra España, que llenó de gloria a los bayameses, al costo de grandes perdidas en vidas humanas y enormes destrucción de la Villa. Tuvo el mérito de ser cuna de nuestro Himno Nacional y de la Nacionalidad Cubana.
A la pregunta, ¿por qué precisamente en esta zona del territorio nacional comenzó la lucha?, hay que conocer, que en esa época, Cuba tenía organizado su espacio territorial en dos departamentos administrativos: Oriente y Occidente.
Esa ubicación espacial, del departamento Oriental, es un factor que no puede ser minimizado y ha tenido su impacto, a lo largo de su historia, en una especie de “fatalismo geográfico” para su avance económico y social, al estar separada del polo de atracción principal de desarrollo del país, ubicado en su porción occidental, con centro neurálgico, en La Habana.
Esta realidad, fue fuente de contradicciones, desde esta época, entre las clases dominante, compuesta por la oligarquía local, constituida fundamentalmente por peninsulares, que sustentaban el poder económico y político, concentrado en el occidente del país, y el criollo, que emergía con fuerza, como atisbo de la naciente formación de la nacionalidad Cubana.
El rígido monopolio comercial español, que no permitía prosperar a la clase pudiente criolla, que reclamaba iguales oportunidades comerciales, derechos políticos y como propósito último, el fin del dominio español; donde subyacía, como telón de fondo, la miseria de la población, una parte de ella, en condiciones de esclavitud, crearon el caldo propicio para el comienzo de La Guerra de los Diez Años, en 1868, contra España, precisamente en la región más atrasada del país, liderado por un bayamés, Carlos Manuel de Céspedes, rico hacendado que tuvo como primera acción emancipadora, conceder la libertad a sus esclavos.
Su entereza se pone a prueba cuando, ante el reclamo español, que abandonara la lucha a cambio de perdonar la vida de su hijo menor; su respuesta tajante: “Oscar no es mi único hijo, soy el padre de todos los cubanos que han muerto por la Revolución”. Por tal actitud los cubanos lo proclamaron Padre de la Patria.
El pueblo bayamés dio una prueba de su heroico desprendimiento al quemar su Villa antes de entregarla a las tropas española.
El Conde de Valmaseda, con una columna de tres mil hombres, se dirigió a Bayamo para recuperar el lugar, se disponía al ataque del sitio, cuando sus ocupantes, conscientes de la inferioridad militar, resolvieron evacuarla el 12 de enero de 1869, al tiempo que sus vecinos, secundando el grito “¡Que arda la ciudad antes de someterla al nuevo tirano!”, le prendieron fuego. Encontrando Valmaseda, al penetrar en la misma, sólo escombros y ruinas humeantes… Una gran parte de su patrimonio edificado fue convertido en ceniza.
Céspedes fue el primer Presidente de la República en Armas. Murió solo, apartado por los suyos, producto de las contradicciones internas en las huestes insurrectas.
Su mansión señorial se yergue en el corazón de la cuidad de Bayamo, como prueba de desprendimiento patrio, atrás quedaron riquezas, familia…su primer compromiso siempre fue con su Patria. Hoy su legado nutre las ideas patrióticas que ha alimentado a generaciones de cubanos.
Una amiga latinoamericana, que se iniciaba en el conocimiento de la historia de Cuba, al recorrer los sitios históricos, de este heroica cuidad, sólo pudo exclamar asombrada…ahora sí entiendo el sentimiento de fervor patriótico de los cubanos, hasta ahora sólo lograba asociarlo, con la última etapa de la lucha emancipadora. Continuará con… Una digresión, tal vez, Imperdonable (III)
Imágenes del incendio de Bayamo |
Ruinas de la Villa de Bayamo después del Incendio provocado por sus propios pobladores |
Escultura del Padre de la Patria Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo |
Campana de la Libertad en el ingenio La Demajagua, donde Céspedes le dio la libertad a sus esclavos. |
Casa de Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo |
Centro Histórico de Bayamo |
Centro Histórico de Bayamo |
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