Por la Arquitecta Rosa Aracelis Almunia Hormigot
En Cuba el 13 de marzo es el Día del arquitecto, por acuerdo adoptado en 1936 por la Asamblea Nacional de Arquitectos, debido a que en igual fecha, tres años antes, comenzó a funcionar legalmente en el país el Colegio Nacional que los representaba. Resulta incuestionable que el 13 de Marzo cobró, a partir de 1957, un significado especial para la Patria, cuando José Antonio Echeverría, estudiante de Arquitectura, ofrendó su vida junto a otros jóvenes al llevar a cabo el asalto al Palacio Presidencial con su justa idea de fundar una patria libre.
Fue consciente no sólo de sus actos, sino también, de que los realizaba El Día del Arquitecto, como quedó reflejado en su testamento político.
La arquitectura cubana ha tenido un sello muy particular de identidad. Siempre ha sido auténtica y legítima. En la medida en que la Arquitectura se ha ido modelando a través del tiempo, ha tenido en cuenta diversos factores.
En primer lugar, de clima; factores de recursos, de las materias de las cuales se disponía.
De tal modo que, por ejemplo, si observamos nuestro llamado barroco, nos damos cuenta de que es muy diferente del barroco europeo, muy diferente del barroco mexicano y lo mismo ocurre con la arquitectura colonial cubana, que fue tomando rasgos peculiares según los territorios del país.
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| La cuidad histórica de Trinidad |
Nuestra Arquitectura tambien forma parte de las peculiaridades únicas que nos caracterizan, consolidando el despertar de la conciencia nacional y que nos identifican como nación, que hace posible, decir con el orgullo, somos Cubanos.
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| Antiguo Colegio de Arquitectura, sede de la UNAICC Nacional |
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