Después
de más de tres años de estancia en esta tierra siempre existe la duda si ya
pasó ¨la fase de los descubrimientos
personales¨ y perdemos la capacidad de ¨ver¨, absorto en la cotidianidad del paisaje y el trabajo diario, o tal vez
no, bajo el impacto de la leyenda africana, lo cual me hace recordar un comentario escrito por una lectora
amiga a propósito del artículo publicado en el Blog, ¨Crónicas de Namibia: Viaje
al Sur¨ donde
expresó
¨…más en el fondo precipicio esta la mirada pícara de un niño
latinoamericano que oyó hablar de África y ya la adivinaba
exuberante y ahora, ante su realidad, se rinde a su magia¨.
El
asombro de los primeros días ante el sortilegio de su vigorosa naturaleza y la
riqueza cultural de su pueblo vuelve a renacer al realizar un nuevo viaje de
trabajo.
El nombre
del país se deriva del desierto de Namib, considerado el desierto más antiguo
del mundo. El término de namibia de origen khoekhoe que significa ¨lugar vasto¨.
Las
primeras ocupaciones humanas registradas se deben a los namas más tarde
numerosos grupos del norte de África se establecieron. Los europeos llegaron en
número considerables a partir de la segunda mitad del siglo XIX.
Las
costas de Namibia fueron exploradas por el portugués Bartolomeu Dias en 1486,
pero la aridez del territorio no estimulo su colonización.
Sucesivas
ocupaciones de neerlandeses, alemanes, sudafricanos, dejaron su impronta en la
vida económica social del territorio acompañado con su carga de injusticia y de saqueo de sus
recursos.
Los
sudafricanos impusieron un régimen segregación racial. Grandes granjas fueron asignadas
a granjeros de origen europeos y la población nativa fue confinada a los sitios
más pobres.
En
respuesta a este cuadro de injusticia la contesta del pueblo no se hizo esperar
contra el régimen del Apartheid, que después de años luchas, donde jugaron un
papel importante la solidaridad de combatientes
cubanos, que junto con su brazo armado, SWAPO,
luchadores africanos y la comunidad internacional, hizo posible la
independencia de Namibia con la
proclamación de su primer Presidente y líder histórico de la nación, Sam Nujoma.
La
batalla aún no termina, la deuda histórica impone sus retos y otra vez miles de
especialistas cubanos ¨invaden¨ a África, decenas de ellos trabajan en Namibia
en diversas profesiones.
Mi grupo
de trabajo son profesionales de la construcción y el planeamiento físico,
arquitectos, ingenieros y geógrafos, que asesoran a las autoridades locales. En las próximas semanas deben incrementar sus fuerzas para cubrir todas las
regiones del país, para contribuir en la materialización de un ambicioso
programa masivo de viviendas.
Coordinar
con la Contraparte namibiana todas las acciones técnicas y administrativas
necesarias es una de las razones
principales de mi viaje. Lo cual agradezco consciente de su importancia.
En el
plano personal es la posibilidad de explorar gran parte de su vasta geografía y
quién sabe si pueda complacer a una lectora escéptica que ante la
belleza de unas fotos que envié sobre sobre la capital del
país, Windhoek y publicada por el periódico digital cubano,
Cubadebate, me exhortó a salir de su conglomerado urbano principal y conocer a
la ¨verdadera África¨.
Con su opinión
coincido, con la salvedad que se debe conocer todas las aristas posibles de la información,
como la base de un verdadero conocimiento y lamentablemente la mayoría de los
medios masivos de comunicación sólo reflejan una parte, la más desfavorable, de
la realidad del continente Negro, con lo que no puedo estar de acuerdo al
producirse una verdadera caricatura de estos pueblos en la mente de muchos
amigos y compatriotas.
Hecha esta
salvedad, los invitamos a acompañarnos por el camino de las revelaciones en este viaje
por las regiones de Namibia. (Texto e imagen gráfica José Alberto Zayas Pérez. Páginas consultadas de Internet)