La tarde lluviosa, del verano namibiano, no fue impedimento
para reunir en Windhoek, capital de Namibia, a un grupo de amigos venezolanos,
colaboradores cubanos y simpatizantes nativos de la revolución Bolivariana.
El salón del hospital público de Katutura fue el
escenario escogido para la realización de
la actividad, como parte de los múltiples actos y manifestaciones de cariño y
amor por la causa Bolivariana que se han estado celebrando, en esta tierra del suroeste
Africano; así como en toda Latinoamérica
y en muchos rincones del planeta, conocida internacionalmente, como Jornada
Mundial: “Por Aquí pasó Chávez”.
El 28 de febrero fue la fecha seleccionada para la
significativa actividad, después de la intensa jornada laboral del viernes, un
abanico de trabajadores se dio cita en el lugar, médicos, farmacéuticas,
profesoras, ingenieros, arquitectos, comunicadores, electromédicos…
funcionarios, encabezado por los embajadores de la República Bolivariana de Venezuela,
Juan Carlos Barrios Hurtado y de la República de Cuba, Carlos Manuel Rojas Lago,
amigos de las causas justas, como el señor
Herbert Jauch, quisieron estar presente en el acto.
El embajador de la República Bolivariana de Venezuela , Juan Carlos Barrios Hurtado |
Un doble motivo nos unía a todos, el próximo día 5 de
marzo se cumple el primer Aniversario del deceso, del siempre presidente de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías y con
nuestra presencia, quisimos expresar la solidaridad con la tierra de Simón Bolívar,
ahora en la mira de la reacción internacional
y local, buscando crear las condiciones que le permitan justificar un nuevo golpe
de Estado, como el acontecido el 11 de abril de 2002, o peor aún, brindar el
pretexto para una intervención armada… “del Norte revuelto y brutal que nos desprecia…”
al decir del Maestro, José Martí.
¿Cuáles son los delitos cometidos por el gobierno de Venezuela;
¿será, tal vez, haber trabajado, todos estos años, por mejorar las condiciones
de vida del pueblo humilde? o más sabio aún, conociendo la lógica del
adversario, tener la “fatalidad” de
poseer en su suelo las mayores reservas
de petróleo del mundo.
La ambición de poseer nuevamente, bajo su tutela, las
riquezas de la tierra llanera, el deseo de acabar con el liderazgo de Venezuela
y abortar el amplio movimiento hacia la integración
de las naciones y los pueblos Latinoamericanos, en contracorriente con lo
que pasa en muchos países del primer mundo donde se observa un panorama
caracterizado, cada vez más, por la existencia de gobiernos de derecha.
El señor Herbert Jauch colaborador de la Unión de los Trabajadores en Namibia. |
El pueblo venezolano sabrá darle una contundente respuesta,
a los intentos vanos por destruir algo, que no puede ser segado…la aspiración de
una nación a una vida de paz, justicia y bienestar para todos y en ese empeño podrá contar
con el apoyo de los pueblos y los gobiernos progresistas de todo el mundo. (Texto e imágenes gráficas, José Alberto Zayas Pérez)
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