A nuestro pueblo, que hace unas pocas
décadas, combatía, con cientos de miles de hombres y sus mejores armas, a las
tropas del Apartheid, ha sido, no por esperado, especialmente doloroso.
No sólo por la relación de mestizaje que
tenemos con este continente Negro y haber sido Cuba un baluarte en la lucha por
la descolonización de los pueblos Africanos, sino por haber tenido un papel protagónico
en la preservación de la independencia
de Angola.
¿Quién sabe?, una derrota aplastante
de las tropas cubanas, en el campo de batalla, podría haber puesto en riesgo
hasta la propia existencia de la revolución Cubana.
Pocas veces se conoce en la historia un
gesto más desinteresado de una nación, que al terminar la contienda, que preservó
la independencia de Angola, abrió las puertas al surgimiento de la nación
Namibiana y contribuyó de manera notable al fin del Apartheid, se retiró militarmente del suelo
africano con la satisfacción del deber cumplido y los restos de nuestros compañeros
caídos en los combates por la independencia de los pueblos.
Para un mundo acostumbrado a ver cualquier acción de ayuda asociado a intereses hegemónicos y búsqueda de materia prima y mercado, para poder mantener el mundo desigual que nos tocó vivir, la acción de Cuba, carece de todo sentido práctico, en todo caso para su lógica egoísta, que es la única que entiende con facilidad.
Para un mundo acostumbrado a ver cualquier acción de ayuda asociado a intereses hegemónicos y búsqueda de materia prima y mercado, para poder mantener el mundo desigual que nos tocó vivir, la acción de Cuba, carece de todo sentido práctico, en todo caso para su lógica egoísta, que es la única que entiende con facilidad.
El gran líder negro, lo resumió de esta
sencilla manera “El pueblo cubano ocupa
un lugar especial en el corazón de los pueblos de África. Los
internacionalistas cubanos hicieron una contribución a la independencia, la
libertad y la justicia en África que no tiene paralelo por los principios y el
desinterés que la caracterizan.
...Nosotros en África estamos
acostumbrados a ser víctimas de otros países que quieren desgajar nuestro
territorio o subvertir nuestra soberanía. En la historia de África no existe
otro caso de un pueblo que se haya alzado en defensa de uno de nosotros”.
En aquel entonces muchas de las
naciones occidentales y sus principales líderes, que hoy alaban, con justa razón, las cualidades humanas de
Mandela, eran el sostén del oprobioso régimen racista Sudafricano y Mandela
era sólo, un subversivo preso.
Tal vez, hay que saber perdonar, como
nos enseñó Madiba, lo que no quiere decir que tenemos que olvidar o borrar la
historia o peor aún, poner a los adversarios de ayer, como los paladines de la
libertad, por la que nunca lucharon.
Todos tenemos un papel en la historia,
un gran papel o uno más pequeño, pero no por eso, menos importante.
Ahora hay una nueva batalla silenciosa
en África, como ayer, hay miles de hombres y mujeres de Cuba desplegados por
buena parte del Continente, sus armas, es el conocimientos adquiridos en universidades
Cubanas, producto de la revolución Educacional que llevó a cabo la nueva Sociedad,
para dar el derecho al pueblo que le pertenece, o como diría nuestro poeta Nacional,
Nicolás Guillén de forma incontestable… “tengo, lo que tenía que
tener”.
La Batalla, esta vez, es contra la herencia colonial, sinónimo de
desigualdad social extrema. Los escenarios, decenas de países,
en centenares de regiones apartadas, lejos, muchas veces, del confort de los grandes
centros urbanos y si cerca del dolor del pueblo humilde, por mucho tiempo olvidado.
Ahora, los que cumplimos nuestro anónimo
papel en Namibia, asistimos a la firma de un nuevo Convenio de Trabajo, en que
los profesionales cubanos, de la Construcción y de la Planificación Física,
pueden ayudar a esta nación.
Esta vez para desarrollar un programa
de Viviendas para personas de bajos ingresos, ya sabemos de qué hablamos, de la
gran mayoría del pueblo.
Podemos ver el agradecimiento
ciudadano de muchas maneras, puede ser en una señalética, de una esquina de
Windhoek, con el nombre de Fidel, en un discurso
de agradecimiento de un líder local, en el reconocimiento a nuestro trabajo
profesional, en una carta de solicitud para que no se vayan los expertos cubanos.
En esta nueva tarea, los pueblos africanos y sus
líderes, saben que también
podrán contar con nosotros.
El Presidente de Namibia, Hifikepunye Pohamba, compartiendo con los colaboradores Cubanos |