En Argentina se le llama "Día de los enamorados” no es el único día relacionado con el amor. La semana previa al Día del Amigo (20 de julio), se celebra la Semana de la Dulzura.
En Bolivia el llamado Día del Amor y la amistad es el 21 de Septiembre. Es el primer día de primavera y tradicionalmente las parejas de novios intercambian flores, regalos y tarjetas.
En Brasil el llamado “Dìa dos Namorados” (día de los novios) es el 12 de junio, en memoria de San Antonio de Padua, santo famoso por ser casamentero. Las parejas de novios cambian regalos y tarjetas.
En China ya existía el Qi Qiao Jie (día para mostrar las habilidades’), celebrado el séptimo día del séptimo mes del calendario lunar, en Egipto es el 4 de noviembre…así podríamos seguir en un largo recuento de fechas y motivos para su selección.
Por eso nuestra colaboradora Ariana nos ofrece algunos de sus poemas, en un día cualquiera de su cotidianidad, con la seguridad que muchos apreciaremos, como propio, su decir en un tema tan universal.
violando los espacios de tu vida indolente,
desarrugando el ceño fruncido de tu frente,
metiéndome en tus sueños,
llenándote la mente.
Como callada sombra estaré en tu camino,
al doblar cada esquina,
en el silencio inerte,
en la lluvia, en el viento,
y hasta en la propia muerte.
Como callada sombra estaré en tu camino,
en olores de amor, en perfumes, en vinos.
En las noches de insomnio de largas madrugadas,
en los atardeceres, en la fresca mañana.
Como callada sombra estaré en tu camino,
no podrás olvidarme, más no estarás conmigo.
Y cuando todo acabe como marca el destino,
y quieras descansar en tu lecho, tranquilo,
también descansaré de este andar infinito,
y mi Sombra de amor, se dormirá contigo.
Para jamás olvidarte.
Parar jamás olvidarte,
aún cuando pase el tiempo,
voy a dibujar tu imagen,
con tinta de los recuerdos.
La trazaré mientras pienso,
en la humedad de tu aliento,
en dedos entrelazados,
en los susurros y besos.
La dibujaré con lágrimas,
en olvidado pañuelo,
que tiene aún el perfume,
que te di en aquel febrero.
La voy a trazar con sangre,
al recordar los te quiero,
entre las sábanas blancas,
que cubrían nuestro lecho.
Para no olvidar tu nombre,
en mi corazón entero,
para que sea imborrable,
voy a grabarlo con fuego.
Puedo y quiero
Puedo darte pasión, puedo darte delirio.
La sangre se me enciende cuando vienes al nido,
y tu boca en mi boca, y casi ni respiro,
pero luego te marchas, y quedo en el olvido.
Yo quiero más que eso, quiero darte cariño,
y quiero darte amor y estar siempre contigo.
Y cuando todo acabe como amantes y amigos,
y deba cada uno continuar su camino,
guardaré tu recuerdo, un recuerdo divino,
y espero que también, tú conserves el mío.
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