domingo, 11 de mayo de 2014

Éramos tan Jóvenes


A propósito del 54 Aniversario de la Planificación Física en Cuba

El 19 de mayo es una fecha importante para los cubanos y latinoamericanos,  marca  la muerte física de uno de los hombres más preclaros de ¨Nuestra América¨, el patriota e intelectual cubano, José Martí, que ha tenido y tiene, una enorme influencia en generaciones de  personas progresistas en todo el mundo que se nutren de la obra y las enseñanzas de nuestro Maestro.


Por azar del destino es también aniversario de una institución que nació con La Revolución, en el entonces Ministerio de Obras Pública y hoy se instituye como el  Sistema de la Planificación Física, en sus diferentes ámbitos, nacional, provincial y municipal.
Tenía como antecedente la existencia de la Junta Nacional de Planificación, más centrada en atender los problemas de la capital cubana, La Habana, desde una óptica elitista, o  su polo de desarrollo en cierne, Varadero.
Como le gustaba decir al cubano del ayer, pero con una lógica que reflejaba el panorama existente, en la Cuba de la época, y que a su vez constituyó uno de los  más serios retos que enfrentó el país…¨La Habana es ciudad y lo demás es campo¨.
Si de organizar el espacio físico se trata, hace falta un tipo de personaje con  característica, tal vez, muy singular, un planificador físico o urbanista, como se suele decir…es alguien que tiene habilidad y conocimientos técnicos, por supuesto, para organizar, el ¨todo¨, que puede ser una zona de ocio,  residencial, industrial, pueblo, ciudad, municipio, provincia, nación, que le permita elaborar ese universo espacial, que los colegas suelen referirse, con chanza,   como ¨armar el  muñeco¨, pero para lograrlo hace falta conocer cada una de las partes que lo componen. Lo que le da un valor agregado, a esta noble profesión.
La tareas que ejecutan los planificadores físicos   son muy diversas, lo que provoca el asombro de algunos  colegas por su amplio contenido que va, desde la reorganización de un complejo de salud, la delimitación de las  circunscripciones electorales, la reorganización de la tierra, la distribución de los servicios en la ciudad, la ubicación de todas las construcciones física, que están al alcance de nuestro espacio visual…todas tienen requerimientos técnicos rigurosos que deben ser tenidos en cuenta y  que interactúan, en un mismo espacio, produciendo contradicciones en el uso del suelo, por demás finito.
En ayuda del espacio físico,  afectado por el ¨caos¨, vienen los planificadores, que conociendo las exigencias de cada una de las partes, buscan las mejores soluciones para que nuestro ámbito de estudio funcione en armonía con su entorno.
Dicho así, podríamos pensar que somos hacedores de un  el paraíso terrenal. Aunque en la práctica es ¨Una Pelea Cubana contra los Demonios¨, recordando el título de una película del patio, pasada hace algunos años.
Los planificadores combaten  la  ¨anarquía¨ con sus propias armas que son los llamados ¨instrumentos del planeamiento¨ Planes Maestros, también conocidos como, Generales, Especiales o de Detalle, que permiten el ordenamiento de los territorios y los espacios urbanos en diversas escalas y ámbitos de actuación a través de sus mecanismos de Control, como la inspección, en los espacios en construcción.
Debía ser suficiente para que todo funcione bien, pero no lo es,  por muy diversas razones.
Algunas tienen que ver con la sicología del hombre común, desde la época de las cavernas, con sus pinturas rupestres,  hasta nuestros días y ese deseo manifiesto de dejar su impronta en  el lugar donde vive.
Puede ser esa tendencia, no siempre negativa por cierto, de personificar su espacio vital, cambiando fachadas, en  zonas de valor patrimonial, enrejando balcones, a título personal, para realizar un nuevo tipo de eclecticismo, ahora sin los atributos de antaño y divorciado del estilo arquitectónico original,  ejecutando ¨atractivos¨ y cercanos parqueos al hogar, por aquello de poder mirar el carro desde el balcón de la casa, con  disímiles materiales constructivos, que deslucen nuestra ciudad…
No siempre estas acciones individuales han sido las más dañinas, las ha habido peores y hoy forman parte del folklor popular, por suerte esos actores, pagaron la novatada con  su costo del aprendizaje y están todos, ¨alfabetizados¨ o desaparecieron del escenario citadino, como aquella voluntariosa idea de construir  una gran terminal de ómnibus en un área que no poseía las condiciones técnicas para las maniobras de los ómnibus y que gracias a ese " pequeño detalle"  se convirtió en un  bonito y  necesario complejo comercial o tal vez la polémica decisión de ejecutar un…las lecciones aprendidas ya están, los ejemplos sobran. 
Pero los males no siempre son externos, muchas veces son internos y también tienen que ver   con esa manía de sentir placer en realizar sueños, como por ejemplo elaborar un Plan Director de una ciudad importante y concentrar en él todo el esfuerzo, durante meses y a veces durante muchos años, con el trabajo de los mejores especialistas  para crear una ¨obra de arte¨, en términos técnicos.
Luego pretendemos que los profesionales menos avezados y peor preparados, lo revisen y hagan posible su implementación, a través de la ubicación de las inversiones o la inspección urbanística en las zonas en transformación, sin que medie, verdaderamente, una buena gestión del Plan, muchas veces considerado como una actividad menor, aunque rara vez estamos en condiciones de reconocer, públicamente, esa realidad. 
En la Cumbre de los Asentamientos Humanos en el año 1996 se expresaba una idea  que mantiene plena vigencia  “El planeamiento debe ser una herramienta estratégica fundamental para una buena gestión. Sin planeamiento no existirá gestión, y sin gestión el planeamiento devendrá solamente un depósito de buenas intenciones enteramente separado de la realidad”
Curiosamente he visto iguales tendencias en muchas actividades técnicas y científicas y realmente resulta difícil entender los ¿por qué?, será por aquello de que soñar despierto puede cualquiera, hacer los sueños  realidad, no.
Hace unos pocos años, en día de aniversario, como este, me pidieron que hiciera un recuento de la vida  de un colectivo de trabajo de la Dirección Provincial de Planificación física de la provincia de Granma, donde laboro desde  hace casi tres décadas.
La idea entusiasmo a muchos y viejas fotos de archivos fueron llegando a mi poder, para conmovernos, en una especie de aprendizaje y recordación de  personajes, momentos memorables del colectivo, el trabajo de los colaboradores en diversos países del mundo, e inevitables escenas de jolgorio que surgen por causas reales o imaginarias, pero que es inherente a la manera extrovertida tan propia del cubano.
Para muchos que conocimos a sus protagonistas, es momento de alegría y nostalgia, resulta difícil, algunos ya no están con nosotros, otros disfrutan de su merecida jubilación o tal vez, viven en otras tierras, recuerdo que hace sólo unos días conversó conmigo una ex-colega, Isabel y hablando de Cuba, recordaba con  emoción  sus 38 años de trabajo en la Planificación Física. 
Si en vez de ser Granma, fuera la historia de una entidad homóloga en cualquiera de  las provincias cubanas…el resultado anecdótico sería el mismo porque todos somos una gran familia que hemos acompañado la historia de nuestro país a lo largo de todos estos años.
Pocas instituciones tienen el privilegio de haber estado tan cerca de los decisores y de contribuir a hacer realidad  algunas de las principales aspiraciones de nuestro pueblo.
Es momento para replantear nuestro accionar, pensar en todas las aristas que tienen que ver con este enrevesado problema y concentrarnos por resolver aquellas que nos corresponden, como institución encargada del ordenamiento de nuestro espacio territorial y urbano.
Vayan, en este nuevo Aniversario de la Planificación Física,  nuestras felicitaciones,  en espera de que estas imágenes de archivo los transporten a una época de nuestra juventud donde, éramos tan jóvenes, como jóvenes es nuestro relevo que continuarán con la tradición de generaciones de Planificadores Físicos. 

Su huella estaba en toda Cuba, hacían el Catastro para los primeros planes de desarrollo económico y social del país.

Felipe, hace unos pocos años fallecido, empezó como un técnico empírico en el ordenamiento de los territorios. Uno de los profesionales,  no hace falta título para serlo,  más creativo que he conocido, un cubano típico cuentero, fiestero…Con él,  recorrí la montaña de la Sierra Maestra para ubicar viviendas a los campesinos, a veces encima de los camiones de leñadores, que solían parar, en cada tienda, para mojar sus resecas gargantas, tal vez era la única manera de pasar por aquellos caminos del “Infierno” que nos llevaban a inaccesibles parajes de la montaña cubana.
Recuerdo una vez,   que después de trabajar durante varias semanas en la presentación de un trabajo técnico, sobre el desarrollo de la provincia, en un intercambio previo al mitin, un dirigente de amplios conocimientos sobre el tema, expresó una variante de desarrollo que de forma inexplicable, el equipo de especialistas, no había considerado y lo terrible de todo fue que era mejor que la que nosotros traíamos. Cundió el pánico en los bisoños profesionales. Sólo Felipe estaba calmado y con su habitual sonrisa, dijo, déjeme ese problemita a mí.
Al comenzar la reunión, y durante una interminable hora,  Felipe improvisaba una explicación técnica detallada, de la propuesta no tenida en cuenta, hablaba con cifras. Se apoyaba en los planos hechos con otro propósito…al final la felicitación efusiva de las autoridades locales por el “destacado estudio realizado”.
Luego, los comentarios sobre Felipe comenzaban a crecer cada  día, otros hablaban como cogió la palabra, en un evento Internacional en Santiago de Cuba  e improvisó un discurso que debía realizar  una destacada figura pública que se había retrasado por problemas de transporte, empezamos a  descubrir que nuestro amigo ya no nos pertenecía, se había convertido en todo una leyenda…así eran muchos de estos personajes, formados en el fragor del trabajo,  sin muchas cosas materiales, pero con una ganas tremendas de hacer su labor, por puro amor a nuestra sacrificada y benévola profesión.  
No había lugar inaccesible, ni en el llano y las montañas cubanas para nuestros profesionales.
¿ Ustedes están seguros que estaban hablando del Plan Director de la ciudad de Bayamo? Vean la cuarta, de Izquierda a derecha,  la  arquitecta Ondina que nos acompaña en Namibia. 
Un día cualquiera de trabajo.
Algunos somos ahora menos feo,  créanme,  se lo juro de verdad.
Con permiso de Globo de Brasil, para mostrar estas “Mujeres”  del departamento Municipal. 
Jesús, Cary y Lurdes. Lo de mi amigo es sólo alarde.
Náufragos y sobrevivientes. Al centro la Arquitecta Rosa, Muma, aún con nosotros y en Namibia además.
La culpa es de él, claro. Vimos nacer a los hijos de nuestros colegas y ahora estudian carreras universitarias, son destacados deportistas o graduados de diversas especialidades, ellos nos conocen y nos saludan, venían a jugar al trabajo en fechas especiales y a veces en no especiales. Ellos cambiaron,  nosotros también, lo malo que ahora somos jóvenes con arruga y ellos son jóvenes sin ella.

Mi hermana María Emilia, ya jubilada, me dio las primeras lecciones como profesional y me enseñó el arte de subir en Mulo, entre peligroso risco,  por los intrincados pasajes  de la Sierra Maestra,   hasta un lugar que se llama María Tomasa. Ni lo busquen en el mapa, eso debe ser el fin del mundo. Recibí como regalía los primeros masajes de auxilio, sin ellos todavía estaría viviendo en la montaña.


El sano orgullo de ser un colectivo Vanguardia Nacional, en buen cubano es ser los mejores del país en nuestro sector laboral
Un premio de  la Academia de Ciencias por un destacado trabajo científico, a un colectivo de autores. Se dice fácil pero no lo es, créanme.



En el mundo profesional se usan muchas palabras de moda...desarrollo sustentable, participación ciudadana, usar la sinergia  colectiva…no siempre todo el que la pronuncia está totalmente consiente de su verdadero significado. Los Planificadores siempre hablamos del uso de métodos participativos en nuestros Planes Maestros de las ciudades y territorios.
Sólo cuando hicimos la primera Consulta Urbana del país, en Bayamo, en que le dimos participación  a la población, entendimos  su verdadero significado y más que eso, comprendimos que sin el criterio de la gente, nuestros planes son realmente “un proyecto de buenas intenciones”. Los mejores criterios, descubrimos con sorpresa,  no fueron los de los especialistas, sino de las personas más humildes del pueblo.
Consulta Urbana, firmas de compromisos de las autoridades, sus principales actores y la población, para lograr la visión que queremos alcanzar para nuestra ciudad, Bayamo


Consulta Urbana en la ciudad de Manzanillo

Colaboradores cubanos en la República de Yemen

Colaboradores cubanos en la República  de Angola
Colaboradores cubanos en la República Bolivariana de Venezuela


Colaboradores cubanos en la República de Namibia.

Fiesta y Pachanga, quién sabe porque motivo, si es que había alguno.
Fiesta de Fin de Año. Unidos, cubanos y namibianos.

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